25 de septiembre de 2015


"La retórica es la disciplina transversal a distintos campos de conocimiento (ciencia de la literaturaciencia políticapublicidad,periodismociencias de la educaciónciencias socialesderecho, etc.) que se ocupa de estudiar y de sistematizar procedimientos y técnicas de utilización del lenguaje, puestos al servicio de una finalidad persuasiva o estética, añadida a su finalidad comunicativa" define la wikipedia.

Dicho de otra manera, la retórica es el manejo de las palabras para producir en el receptor una emoción determinada ya sea con una finalidad artística o propagandista/publicitaria.

Es, sin lugar a dudas, una de las herramientas más bellas y peligrosas de la comunicación pues en base a ella se puede dirigir a la opinión pública hacia direcciones donde se corre el riesgo de caer en fanatismos sin sentido.

Expertos infames tenemos muchos, los grandes gobiernos autoritarios la han usado siempre para mantener a la población bajo su yugo, no importa la ideología, siempre se hará uno de la retórica para persuadir a las personas que las acciones de gobierno o la ideología "progresista" son la mejor opción.

Aunado a ello, la retórica buscará siempre aglutinar simpatías con un discurso empático, exagerando algunos hechos, minimizando otros, jugando con las matemáticas, siempre con la finalidad de convencer de la validez de su discurso.

Sin embargo, mucha de esa solidaridad, de ese acompañamiento en la lucha no es más que un engaño discursivo para lograr obtener un bien personal, muchas veces no existe una verdadera solidaridad y en el fondo lo que se pretende es derrocar un sistema de gobierno para implementar otro donde sus promotores sean los beneficiados.

Siendo experto en comunicación, una persona puede utilizar muchas estrategias para manipular su pregón y hacerlo convincente, para llevar las problemáticas a un discurso maniqueo, dividiendo en "buenos y malos", utilizando el sentido común de una manera engañosa.

Por ello, debemos alistarnos a no caer en el engaño de la retórica, en el discurso generalizador y excluyente,

Los hechos, las pequeñas acciones deben hablar más que las palabras. No es el discurso solidario ni la organización de marchas lo que muestra una actitud fraternal y solidaria, es el día a día, es el respeto a los derechos laborales, a los derechos humanos; es difundir solicitudes de apoyo, es dar la mano a quien lo necesita.

Organizar protestas en redes sociales, convocar a movilizaciones, escribir textos contestatarios no son más que una mentira si no van acompañados de acciones que los afirmen, la retórica puede ser hermosa y persuasiva pero si no va acompañada de hechos, no es nada más que una mentira.

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