FUE EL ESTADO

Ayer, 8 de noviembre de 2014, se realizó una marcha multitudinaria en la Ciudad de México. Miles de personas se reunieron para exigir justicia por los 43 normalistas que, de acuerdo a la PGR, se presume fueron ejecutados e incinerados por miembros de la policía municipal e integrantes del grupo delictivo Guerreros Unidos en Iguala, Guerrero.

Las consignas fueron variadas pero con un común denominador: !Justicia! Jóvenes, niñ@s y adultos se dieron cita en el Paseo de la Reforma de esta Capital, caminaron juntos rumbo al zócalo, unidos bajo el mismo sentimiento de impotencia, injusticia, hartazgo; juntos avanzaron pensando en el sufrimiento que vivirían si fuera ellos o sus hijos a quienes se les robó el futuro de una manera vil, salvajemente.

¡Fue el Estado! gritaban y tienen razón, fue el Estado.

Pero ¿Quién o qué es el Estado? 

Hay diversas teorías que nos hablan sobre el concepto de Estado, mismas que no tocaremos, sin embargo y simplificando el asunto, podemos decir que el Estado es la estructura organizativa, política, institucional y represiva que un grupo de personas ha creado en un determinado territorio.

Si bien, para muchos el Estado es sinónimo de Gobierno, hay diferencias entre ambos conceptos que podemos resumir de la siguiente manera:

1.- El Estado es permanente, parte fundamental del contrato social y un ente modificable pero no extinguible.

2.- El Gobierno es temporal, es ejecutor, puede ser derrocado en cualquier momento.

Entendido que, el Estado Mexicano, no es únicamente el Gobierno (en cualquiera de sus niveles) y que somos los ciudadanos los que le damos forma, debe quedarnos claro que al culpar al Estado implícitamente nos estamos haciendo responsables de lo acontecido.

Nosotros tenemos "culpa" en toda la podredumbre que nos rodea.

Los acontecimientos del 26 de septiembre pasado no pueden entenderse sin tomar en cuenta la historia de protestas y represión que han vivido los normalistas.

Las Escuelas Normales Rurales, son una creación socialistoide de algún gobierno, se buscaba con ellas llevar educación a los más pobres y por lo mismo desde sus orígenes se han enfrentado con los caciques regionales.

Los normalistas rurales son gente que vive en pobreza, que lucha día a día por sobrevivir y que al mismo tiempo hacen todo para cambiar las cosas; no es casual que en estas instituciones se hayan formado los guerrilleros del México moderno (Lucio Cabañas era Maestro en la Normal de Ayotzinapa).

Todo este conflicto tiene sus raíces en la desigualdad, en la injusticia, en la pobreza.

El Estado mexicano está fallando y lo hace porque los ciudadanos lo hemos permitido.

Ahora clamamos justicia por los 43 y no lo hemos hecho por los miles que murieron el sexenio pasado, no lo hacemos tampoco por los cuerpos sin nombre que aparecieron en las fosas. Se exigen renuncias como si eso solucionara algo, como si mágicamente alguien fuera a llegar a poner todo en orden.

La solución a todo esto está en nuestras manos, seamos responsables y, además de pedir #JusticiaParaAyotzinapa, cambiemos las circunstancias que dan origen a todo esto.

Nada cambiará si no luchamos juntos contra la corrupción, la violencia, la impunidad y la pobreza.

Si, fue el Estado por que nosotros hemos volteado a otro lado cuando se siembran cadáveres, cuando se reprime manifestaciones, cuando se hacen montajes mediáticos para sembrar odio, porque nos desentendemos si "no nos afecta". ¡Fue el Estado! y nosotros le damos su poder.